*Primeras crisis de Libia, herencias de Salgado Banda; *Secretaría de Salud, el arribo de la 4T con mala fama; *Alma Alcaraz, incendio en la pradera
.- Salgado Banda ofreció financiar la Tarjeta Rosa, pero no dijo cómo
La permanencia del Secretario de Finanzas, Héctor Salgado Banda, en la administración del “nuevo comienzo”, tuvo dos circunstancias fundamentales: una vehemente recomendación de Diego Sinhue Rodríguez, quien sabía que iba a ser el mejor guardián de sus herencias, para bien o mal; y la venta que el propio funcionario hizo de sus habilidades para financiar el proyecto prioritario de Libia Dennise García: la tarjeta Mujeres Grandeza, que tanto ayudó en la pasada elección y que busca universalizarse.
Por eso, Salgado Banda no ha tenido empacho en deshacer algunas de las arquitecturas que él mismo empujó, como Fondos Guanajuato, desecho de un plumazo sin correr ninguna atención a sus usuarios; o ahora el FIDESSEG, fideicomiso que al extinguirse devolverá sus recursos a la Secretaría de Finanzas.
La desaparición de Fondos Guanajuato fue abrupta y evidenció un exceso de descortesía con los solicitantes de crédito y los acreditados. Parecía una venganza personal de Salgado contra Juan Antonio Guzmán, que siempre fue su crítico.
En el caso FIDESSEG, la ruta fue errática: inició con un punto de acuerdo al Ejecutivo desde el Congreso, presentado por Miguel Salim; siguió la abierta elusión del gobernador Sinhue para tomar una decisión y regresar el tema al Legislativo; el Congreso fue omiso y trasladó la decisión al nuevo gobierno; se registraron mesas de diálogo entre asociaciones, cámaras empresariales y la entonces gobernadora electa; finalmente, esta semana la flamante secretaria del Nuevo Comienzo, Rosario Corona, fue a reuniones con los organismos y los beneficiarios, que no fueron mesas de trabajo, sino simple anuncio unilateral: el fideicomiso se acaba.
El diálogo iniciado por Libia García antes de tomar posesión, ya no tuvo seguimiento y se convirtió en una postura de “lo tomas o lo dejas”. No solo eso, el abundamiento argumental de Corona fue en el sentido de que los fideicomisos que integran el FIDESSEG y que son gestionados por los particulares han sido ineficientes para colocar y supervisar los fondos: tras corneados, apaleados.
Y en efecto, como lo mostró una investigación de PopLab y antes denuncias del partido Morena en el Congreso del Estado, las organizaciones privadas de beneficencia y trabajo social se vieron manchadas por algunos comportamientos abiertamente irregulares, como el de la fundación Vamos México de Marta Sahagún, que recibió 15 millones de pesos para un centro de rehabilitación y dejó 3 cuartos inconclusos. Adicionalmente, el costo de burocracias privadas para la administración de los recursos, también lastró el programa y finalmente se gestó un subejercicio millonario que dejó los dineros en cuentas bancarias y saboteó la finalidad del proyecto.
Sin embargo, nada de eso fue observado o corregido por la fiscalización oportuna de los recursos a la que estaba obligado el estado, al tratarse de fondos públicos: ni prevención, ni corrección, sino que se dejó acumular los errores hasta ahora que se pretende usarlos como pretexto para la extinción.
Por parte de los organismos empresariales también hay pecados graves. Cebados por el dinero público del FIDESSEG, más muchos otros apoyos directos a las cámaras, como el subsidio de 12 millones de pesos de un edificio”inteligente” para la Concamin de Ismael Plascencia, el sector privado olvidó su papel de contrapeso y convalidó numerosos dispendios del sexenio dieguista.
Ahí están los 230 millones en un préstamo opaco al Grupo Pachuca para comprar el estadio León perdido en un juicio. Los 232 millones de pesos para construir el Distrito León Mx en la Feria de León, que hasta ahora es un verdadero elefante blanco, donde ya se ha anunciado una ampliación de 100 millones más. Y qué decir de los 350 millones de pesos invertidos en pagar conciertos sin recuperación, entre octubre de 2023 y agosto de 2024, “para que se diviertan los pobres”. Habría que sumar los 120 millones de pesos invertidos en hermosear la comunidad de La Venta, para beneficio de un viñedo particular al que el ex gobernador le tiene particular aprecio.
Sólo ahí suman mil 32 millones de pesos, ejercidos de manera unipersonal y caprichosa, sin que se haya escuchado la voz de las organizaciones empresariales y de la sociedad civil al respecto. La cantidad es significativa si se compara con los mil 200 millones que ha ejercido el FIDESSEG en su historia y los mil 500 millones que tiene guardados en bancos.
No contamos otros proyectos caprichosos que tampoco han mostrado resultados, como Planet Youth, la franquicia finlandesa para prevenir adicciones; la renta dispendiosa de oficinas para el gobernador en un edificio privado del Puerto Interior, o el incesante flujo de recursos para una industria del vino que se ha vuelto adicta a los subsidios de las secretarías de Desarrollo Agropecuario, Turismo y Desarrollo Económico.
Tampoco incluimos el regalo de una carretera de cuota funcional y productiva que le significaba al erario 250 millones de pesos anuales de ingresos, para fortalecer una concesión privada.
De todas formas, estos proyectos tampoco merecieron la menor observación, señalamiento comedido, ni mucho menos censura de las organizaciones que se plantean como observadoras de la vida pública y vigilantes del uso de los recursos gubernamentales.
Hoy los empresarios y las organizaciones protestan porque se les ha tocado el bolsillo, cuando ni siquiera pueden aceptar con autocrítica que su modelo ha sido ineficiente. Tampoco el gobierno de Libia García, bajo el influjo de Héctor Salgado Banda, resulta bien librado, pues tal como ocurrió en el caso de la desaparición de la Secretaría del Migrante, han rechazado el diálogo franco y la búsqueda de soluciones conjuntas con la sociedad.
Parece la “noroñización” de la política panista en Guanajuato en contra de sus leales aliados, los empresarios: todos van derecho y no se quitan, unos en un vochito y otros en un tráiler.
En sus primeras semanas, el Nuevo Comienzo muestra una cierta vena autoritaria, un tanto caótica y con operadores políticos de muy baja eficiencia. Aún es tiempo de recomponer, pues ante los problemas reales existentes, inventar unos nuevos es una apuesta al desastre.
2.- Un secretario de Salud con muchos fierros en la lumbre
Más nos tardamos en enterarnos de quién era el nuevo secretario de Salud en Guanajuato, que en empezar a conocer los muchos conflictos que arrastra el funcionario encargado de preservar el “mejor sistema de salud de México.”
El paso de Gabriel Alfredo Cortés Alcalá por el gobierno de la Cuarta Transformación en 2021, como titular de la Comisión de Fomento Sanitario de la Cofepris, cargo donde le dio posesión el entonces subsecretario de Prevención federal, Hugo López Gatell, ha hecho correr el rumor de una virtual entrega del sistema sanitario al gobierno de Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, no es la única versión. La otra dice que el verdadero autor de la designación de Cortés Alcalá es su amigo cercano, el también pediatra Juan Carlos Montesinos Carranza, cónyuge de la gobernadora Libia Dennise García.
Esa circunstancia, de ser cierta, le daría un empoderamiento adicional para fortalecer su postura frente a los grupos internos en la dependencia, donde tienen ascendiente el ex gobernador Miguel Márquez, el diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba, el ex secretario Daniel Díaz Martínez.
Sin embargo, hay otros datos. Este fin de semana se publicó una investigación del periodista Arturo Rodríguez en el portal de Proceso, en la que se documentan una serie de contratos realizados con empresas vinculadas a empleados del Hospital Regional del ISSSTE en León, donde fue director desde mediados de 2023 hasta este septiembre.
Las compras alcanzan el monto de 50 millones de pesos en los renglones de mantenimiento de instalaciones de refrigeración, cocinas, vigilancia y limpieza. Fuentes del ISSSTE en Guanajuato aseguraron que estos temas ya están denunciados ante la Secretaría de la Función Pública y se han abierto las correspondientes investigaciones.
Por otra parte, Cortés Alcalá llegó haciendo cambios en áreas relevantes de la SS, sobre todo algunas de las que han sostenido los estándares que se presumen como los mayores logros de la dependencia, lo que generará una forzosa inestabilidad.
Igualmente, se preparan cambios en las jurisdicciones sanitarias, que pretenden una sacudida profunda después del largo periodo de 7 años de Daniel Díaz, y al que nada le movió la interina Ligia Arce Padilla.
Así que en las próximas semanas sabremos si desde el segundo piso de la Cuarta Transformación viene un salvavidas para Gabriel Alfredo Cortés, a cambio de las concesiones necesarias, o si llega una inhabilitación desde ese mismo lugar.
Por lo pronto, la designación abre otro flanco para un gobierno que no parece estar gozando del habitual periodo de gracia en su arranque.
3.- Alma Alcaraz recibe Bienestar con denuncia de violencia en marcha
El primer tema que enfrentará la delegada del Bienestar, Alma Alcaraz, es una denuncia colectiva en contra del responsable regional en León, Daniel Frausto, quien violentó verbalmente a un grupo de servidoras de la nación, imponiéndoles la obligación de acudir a Guerrero a atender los estragos del reciente huracán, sin proporcionar viáticos extras ni tomar en cuenta justificaciones de quienes son madres de menores de edad o padecen enfermedades.
Con una misoginia rampante, Frausto y sus colaboradores Daniel Saldaña y Edrei Hernández les espetaron a las trabajadoras bajo su mando que “es tiempo de mujeres, así que van o se atienen a las consecuencias.”
La queja respectiva ya se encuentra en la Secretaría de la Función Pública y vienen otras ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como de forma directa a la delegada Alcaraz y a la secretaria Ariadna Montiel en sus redes sociales.
De seguir las agresiones a las mujeres y no ponerse un alto a nivel local, Frausto, quien es cercano al ex delegado Mauricio Hernández, corre el riesgo de ser denunciado en una próxima mañanera del pueblo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Arnoldo Cuéllar Ornelas
@arnoldocuellaro
Periodista, analista político. Fundador del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública, medio digital y asociación civil.
Descubre más desde Voces Laja Bajío
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.