Arturo Miranda Montero
Sepa la fregada qué significa ser pueblo. Es el “conjunto de personas de un lugar, región o país”. Es “gente común y humilde de una población”. Y quizá la “población de menor categoría”. Es, en suma, lo que alguien denomina, ubica y destina que es pueblo. Como el presidente que utiliza la palabra para agarrarse de ella como garfio. Pueblo uniformado, le dice al ejército.
Pero también pueblo es el que levantan las empresas del crimen organizado; y ya es tanto como el quinto empleador mexicano: miles de personas a su servicio. Según las cifras de pueblo armado, ejército y fuerza aérea tienen un efectivo de 165,454 militares, la marina 51,946 y la Guardia Nacional 100,324, sumando 317,724. Policías son 601 mil. Los empresarios de la maña tienen unos 175 mil “empleados”. Así tenemos a un millón 411,623 pobladores de México en armas.
Si la revolución mexicana se llevó la vida de más o menos dos o tres millones de personas, ¿cuántas nos llevaremos en estos tiempos con tanta gente armada generando violencia? Gente del pueblo armado matando a gente del pueblo.
Allí están las cifras de asesinados reuniéndose por décadas, juntándose con las de desaparecidos.
¿Por qué tenemos que vivir así? La fascinación por las armas tarde que temprano lleva a la violencia: no se arma uno nomás por afición.
El encantamiento armado se nota por todos lados, sobre todo entre los más jóvenes. Unos quieren ser pueblo armado oficial y muchos más sicarios, para empezar. Todos en pos de la violencia, incluidos los gobernantes de todos lados que desfilan y ostentan su militarismo.
Descubre más desde Voces Laja Bajío
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
