*Miguel Márquez, el activo panista que se convirtió en lastre; *PRI contra Yulma, la misoginia se impone a la estrategia; *Foro feminista: espacio seguro para respuestas sinceras
1.- La campaña al Senado se cierra
El exgobernador Miguel Márquez Márquez aseguró su candidatura al Senado por la creencia arraigada entre los panistas que su popularidad fortalecería la campaña por la gubernatura. “Miguel nos hace falta”, repetían como un mantra dirigentes y panistas con etiqueta de conocedores.
Ni siquiera los conflictos en el paraíso que se vivieron en los últimos dos años, cuando Márquez decidió escamotear su apoyo a Libia Dennise García para arropar tibiamente a Alejandra Gutiérrez en la carrera oficialista por la gubernatura, amenazaron esa decisión.
Desde el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez decidieron enfriar a Miguel, darle un “calambre” dicen en el argot del juego sucio entre políticos: le retiraron sus escoltas, las camionetas propiedad del gobierno estatal de las que gozaba y, ya en el terreno personal, despidieron a su cuñado Luis Alberto Carreño de una dirección general en la SDAyR.
El calambre bastó. Márquez se replegó de la rebelión alejandrista, se escondió y aceptó la candidatura de Libia aunque no le convencía ideológicamente. La ruptura no convenía a nadie: el exgobernador quería su senaduría y el fuero que trae consigo; Diego Sinhue necesitaba al personaje en la boleta para la batalla que se esperaba complicada contra Morena.
Sin embargo, a dos semanas de las elecciones, las cosas muestran una perspectiva muy diferente a la que se planeó en el cuarto de guerra del gobierno panista. Miguel Márquez no sólo no ha aportado capital político a la campaña estatal, sino que se ha convertido en un peso muerto.
Falto de entrenamiento, su discurso suena anacrónico, su sonrisa ya no dice lo mismo, los nuevos votantes lo ven con extrañeza y la retórica sacerdotal que tan buenos dividendos le dio en el pasado, ahora lo distancia del electorado.
No ayuda su compañera de fórmula, la empresaria leonesa Adriana Rodríguez Vizcarra, quien tenía tiempo retirada de la política. Su último cargo fue la titularidad del Instituto Estatal de las Mujeres, de donde salió en medio de una seria crisis provocada por la primera solicitud de alerta de género durante el gobierno de Miguel Márquez. Su designación provocó inconformidades en el PAN y recelos regionales.
Al menos dos encuestas de las que se usan en la toma de decisiones y que por ello no se publican, marcan un empate entre la fórmula panista y la de Morena encabezada por Ricardo Sheffield Padilla, quien por cierto se convirtió en una Némesis para Márquez desde que estaba en el PAN.
Solo hay que recordar como el intento de Sheffield de hacerse con la candidatura panista a la alcaldía de León en 2015, de la mano del CEN panista de Gustavo Madero, puso a Márquez a trabajar jornadas dobles para rescatar la posición y aceptar como tercero en discordia a Héctor López Santillana, que no era precisamente santo de su devoción.
A Márquez lo termina de perjudicar la inexistencia de la coalición con PRI Y PRD en su elección, decidida desde el CEN por Marko Cortés. Le andan haciendo mucha falta los 5 o 6 puntos del tricolor y los 2 del sol azteca.
En cambio, a Sheffield y a su compañera de fórmula Virginia Magaña, los arropan tres partidos políticos: Morena, PT y PVEM.
Podría ser que la sorpresa no ocurriese en la campaña por la gubernatura, donde Libia Dennise García se defiende con todo y le ayuda la coalición allí sí concretada para romper el empate y quedar con una ligera ventaja sobre Alma Alcaraz en esas mismas encuestas. En cambio, el avance de la 4T en Guanajuato podría llegar por la vía del Senado de la República.
Aunque el exgobernador Márquez conservaría su asiento aún derrotado, por encabezar la primera fórmula de su partido y ocupar el segundo lugar, sería un triste papel el que le tocaría jugar. Expuesto en el escenario nacional como un actor político derrotado, no sería nada difícil que empezaran a surgir los datos sobre sus malos manejos en el sexenio 2012 – 2018.
¿Con qué cara podría salir el de Purísima a criticar la inseguridad, por ejemplo, cuando en su gobierno surgió el cártel de Santa Rosa de Lima, prácticamente bajo su mirada y se dispararon las cifras de homicidios dolosos?
¿Cómo podría criticar la corrupción del gobierno federal, cuando está expuesto el enriquecimiento de su compadre Rafael “el Gallo” Barba?
¿Criticar la militarización? Miguel Márquez fue uno de los primeros gobernadores que contrataron a la Secretaría de la Defensa Nacional para hacer una obra pública: el Eje Metropolitano del Rincón. Casualmente, esa obra atravesaba terrenos del propio Márquez y de sus familiares, como en su momento lo expuso una investigación del diario A.M.
- Márquez, golpeado por el equipo de Diego Sinhue, ha visto mermado su ascendiente entre los panistas de los municipios; sin alianza, está expuesto al menguante voto panista que han mostrado las últimas elecciones frente al crecimiento del padrón. El no haber concretado alianza con otros partidos parece su mayor amenaza y puede constituirse en una de las grandes sorpresas de la elección.
Quizá el próximo 2 de junio la obra que veamos sea la de Sálvese quien pueda, acompañada de la banda sonora Cada uno rásquese con sus uñas.
2.- Alejandro Arias: la víscera antes que la política
En esta elección el PRI se juega su supervivencia como partido mínimamente relevante. Resultará imposible que en la alianza con el PAN sostenga los menos de 13 puntos porcentuales y alrededor de 300 mil votos que aportó a su candidato Gerardo Sánchez en 2018.
Para el tricolor que dirige una política de San Luis Potosí, Ruth Tiscareño, que en 3 años no sólo no ha logrado acreditar el beneficio de su presencia para el partido, sino que se ha apropiado por dos ocasiones de la curul plurinominal que debería corresponder a una mujer guanajuatense, las expectativas son funestas.
El PRI descenderá en los escaños plurinominales, en las alcaldías y regidurías y probablemente estará disputando resultados y posiciones con Movimiento Ciudadano, en la franja del 5 por ciento.
Su verdadero mandamás, el diputado Alejandro Arias, quien también repite como candidato plurinominal, agraviando aún más a las escasas bases que le restan, solo podrá presentar sus votos como instrumento de negociación para reclamar posiciones en un eventual gobierno de la alianza, pero se antoja muy difícil que le vaya a alcanzar para algo más que algunas jefaturas de departamento.
Sin embargo, Arias se da tiempo para urdir ataques periodísticos en contra de la candidata de Movimiento Ciudadano, Yulma Rocha, expriista y excompañera de luchas en la misma corriente política por décadas.
Es decir, enfrentado a una coyuntura de verdadera supervivencia política, el circunstancial directivo priista no parece ocupado por aportar sus esfuerzos a la alianza que podría garantizar algo de oxígeno a su futuro, sino que se revuelve en rencillas personales nutridas de una marcada misoginia, algo que choca con el hecho de que su propia candidata a la gubernatura es mujer y enemiga de esa clase de descalificaciones.
Es el nivel al que han hecho descender la política de Guanajuato, actores cuyo único merecimiento para aparecer en este momento es su oportunismo. Esas no parecen las piezas con las que se puede construir “un nuevo comienzo”.
3.- Foro feminista, una nueva sociedad civil se hace presente
¿Por qué solo los empresarios pueden citar a las candidatas? Así se lo preguntaron, casi con ingenuidad, pero también con audacia, las jóvenes feministas que se han integrado en una de las colectivas que, desde principios de esta década, han logrado elevar el tono y la dinámica de los reclamos de igualdad y de alto a las violencias contra las mujeres en Guanajuato.
Verde Aquelarre se dio a conocer como una de las organizadoras y participantes de las marchas de los últimos años que han llegado a diversas ciudades del estado. Su presencia en redes sociales ha sido constante, imaginativa y consecuente, logrando llegar a cientos de miles de seguidores a través de las diversas plataformas.
Así que su pregunta, que rápidamente se tradujo a una invitación a las tres candidatas a la gubernatura para participar en un foro feminista, convocado para el próximo 22 de mayo, fue atendida por todas las aspirantes.
Las integrantes de la colectiva han explicado que se trata de un foro seguro, sororo, donde habrá preguntas claras que demandarán respuestas iguales. No se tratará de propiciar descalificaciones ni intercambios agresivos, pero sería un error por parte de las expositoras evadir los temas.
Es además, un foro que comprometerá. Quien gane la elección deberá recordar qué planteamientos hizo y a qué se obligó con sus palabras. La gran ventaja del movimiento feminista que hoy incide políticamente en Guanajuato, es que tiene capacidad de movilización y de exposición de sus planteamientos.
Ya vimos como Andrés Manuel López Obrador no tuvo voluntad de interlocución con las colectivas feministas en el escenario nacional, perdiendo la posibilidad de realizar profundas transformaciones. Ese error no debería repetirlo la próxima gobernadora de Guanajuato.
Los empresarios, tras su debate, sentaron a las candidatas a firmar propuestas imposibles, que, como ya se ha visto, terminan quedándose solo en el papel. El foro de esta semana tendrá muy distintas consecuencias, ya lo veremos.
Arnoldo Cuéllar Ornelas
@arnoldocuellaro
Periodista, analista político. Fundador del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública, medio digital y asociación civil.
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