David Saucedo
Todas las narcomantas, videos que suben a redes sociales, entrevistas que ocasionalmente dan a medios de comunicación y misivas de los narcotraficantes de alto perfil tienen un objetivo propagandístico. Son un coctel de medias verdades, hechos reales, acusaciones, delaciones y flagrantes mentiras para conseguir varios objetivos de manera simultánea: influir en la opinión pública, hacer dudar a las autoridades, confundir a grupos rivales, dirigir a las fuerzas de seguridad hacia otros objetivos, delatar funcionarios que trabajan con la competencia, encubrir operaciones, etc.
Hagamos una rápida revisión de los que dijeron, lo que no dijeron y lo que dijeron entre líneas los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán en la carta que hicieron llegar a la producción de Azucena Uresti de Milenio Noticias.
LA DEA NO DEBE CONCENTRARSE SOLAMENTE EN NOSOTROS. En efecto, el Cártel de Sinaloa es una especie de confederación de varios grupos y familias, que controlan varios estados y regiones completas del país. Y aunque hay más de una docena de clanes y grupos, la facción de los Chapitos es una de las 4 más importantes del cártel. Al frente de las otras tres están el mítico Ismael “El Mayo” Zambada, Aureliano Guzmán (hermano del Chapo) y un evasivo comandante no identificado que dirige las actividades del Cártel de Sinaloa en el sureste de México. Los Chapitos piden que la DEA no se vaya solo en contra de ellos, sino que también dirija sus conferencias de prensa, operativos de captura y órdenes de extradición en contra de todos los demás grupos que conforman al Cártel.
HAY GRUPOS “CLONES” DEL CÁRTEL DE SINALOA. Algunas bandas y escisiones de otros cárteles utilizan el nombre del Cártel de Sinaloa para realizar y fortalecer sus actividades delictivas. No forman parte de Sinaloa, pero se hacen pasar como integrantes del Cártel. A diferencia del CJNG, que desarrolló un esquema de franquicias para expandir sus zonas de influencia mediante alianzas con otros grupos permitiéndoles el usufructo de su nombre, el Cártel de Sinaloa nunca ha trabajado bajo esta modalidad. Los Chapitos piden que en los juicios en curso en los Estados Unidos se distinga con claridad entre los delitos que cometen los integrantes del Cártel de Sinaloa y los delitos que cometen quienes dicen ser miembros del cártel, sin serlo.
HAY UNA CAMPAÑA NEGRA EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y REDES SOCIALES EN CONTRA DEL CÁRTEL. Los Chapitos suponen que dicha campaña está induciendo a los gobiernos de Estados Unidos y México a emprender y relanzar acciones en su contra. Esta quizá es una de sus aseveraciones más débiles de la misiva, pues si bien es cierto que algunos medios de comunicación, las redes sociales y la industria discográfica difunden materiales en apología a la narcocultura, fueron ellos mismos (junto con su padre) quienes buscaron el contacto con reinas de belleza, compositores, actrices, cantantes, figuras del deporte, etc., para llevar una vida de socialités. A diferencia de las mafias de otros países (como la italoamericana en los Estados Unidos que siempre actuó en las sombras) los barones de la droga en México gustan de los reflectores, se involucran en procesos electorales, repartes despensas, tienen amigos en el mundo de la farándula que les cantan canciones, asesinan a periodistas o dictan la línea editorial de medios de comunicación regionales. Es imposible pasar desapercibidos con ese patrón de conducta.
NO ESTAMOS INVOLUCRADOS EN EL TRÁFICO Y PRODUCCIÓN DE FENTANILO. Es decir, los hijos del Chapo Guzmán parecen estar convencidos de que el gobierno de los Estados Unidos no cuenta con pruebas para sustentar sus acusaciones y órdenes de extradición. Pero los Chapitos tienen en el radar a otros grupos del CDS que producen e introducen fentanilo en gran escala a Estados Unidos… y pueden compartir dicha información a algún enlace (“agente”) que las autoridades designen para ello. Al hacer este ofrecimiento también se confirma que hay divisiones en la cúpula del cártel. Si las demás facciones del cártel los acusan para lograr beneficios, reducciones de condenas o impunidad, ellos también lo harán.
LOS TESTIGOS PROTEGIDOS QUE DECLARAN EN ESTADOS UNIDOS MIENTEN PARA SALVARSE. Los chapitos negaron la veracidad de varias historias que han salido a la luz durante los juicios en contra de narcos mexicanos y de Genaro García Luna que se efectuaron en Estados Unidos. En ellas los protagonistas de estos episodios de terror eran los propios hijos del Chapo. Anne Milgran, titular de la DEA, habló de varios de estas historias en distintas conferencias de prensa, dándolos por ciertas. Y, a decir verdad, de acuerdo con varios periodistas y especialistas en el tema, algunos de dichos testimonios sencillamente no cuadran.
Es decir, parafraseando al inefable vocero de Vicente Fox, lo que los Chapitos quisieron decir es que la imagen (y procesos) que hay sobre ellos ha sido construida por sus enemigos, ex socios, narcos en desgracia, influencers ambiciosos y prensa amarillista. Los Chapitos tienen muchas más cosas que decir y, de ser necesario, están dispuestos a hacer realidad la peor pesadilla de muchos políticos mexicanos de alto nivel: que uno o varios personajes de la élite del narco revelen los más oscuros secretos de la narcopolítica en México. Este sería el siguiente paso lógico que darían los hijos del Chapo Guzmán si la carta no cumple con algunos de los objetivos que se plantearon al redactarla y difundirla.