Arturo Miranda Montero
La pirinola política está muy deschavetada.
Los que ganaron quieren todo, más allá de lo que cuenta por un voto una persona. Con eso alcanzan la plancha completa para aplastar a quien se ponga enfrente. Vieja historia nacional, al fin y al cabo.
Si en Guanajuato celebran que el panismo no alcanza la mayoría en el congreso, en lo nacional a güevo quieren todo y más allá; aquí se obligarán las negociaciones; allá, ni máiz: lo que la aplanadora aplaste, eso será. Otra vez, vieja historia nacional.
Eso de la democracia resulta ser un juego gandul: gano y ya. En adelante, haré lo que me venga en gana. El paro es que la mayoría de votantes me dio el mando.
México, un país de casi cien millones de electores, se estira con los 35 que dieron la mayoría. Y ya con eso se afirma que todo el pueblo mexicano avaló el proyecto. Sofisma si lo hubiere: Que constumbrita la nuestra de que si yo saco dos y tú uno me tienes que rendir, y te me callas. Deveras que semos mandones y autoritarios.
Pues está visto que en estos tiempos no seremos demócratas, preferimos encargarles a los porros resolver las cosas. La secta está a todo lo que dá.
¿Se han fijado de que AMLO siempre se dice presidente de México y nunca de la República? A mí no me extraña. Es un sectario. Su México son los suyos; a los otros, que se los cargue el demonio. Véanse si no los múltiples desplegados de sus gobernadores para respaldar lo que sea, así sea un narcogobernador como el de Sinaloa. O la propaganda del IMSS-Bienestar que ofrece sus beneficios en 23 estados, los morenos, por supuestos.
El primer piso es gandul, ¿el segundo qué será?
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