Arturo Miranda Montero
Enredados en las múltiples elecciones del dos de junio, parece que no nos ha caído el veinte en los municipios.
Para empezar, las planillas que se nos presentaron debimos haberlas escudriñado, desojarlas, ver a cada integrante para decidir a quién le daríamos poder. ¿Usted lo hizo?
El presidencialismo que nos asfixia hace que tengamos en la cabeza precisamente al presidente municipal como lo que importa; ignoramos olímpicamente que el municipio se gobierna colectivamente por un organismo llamado ayuntamiento. Así lo dice la Constitución. Pero en un país que abomina de las leyes, eso ni se sabe ni importa demasiado.
Total, que las campañas municipales se hacen con un monito o monita sonrientes que se las dan de muy populares en el terreno que quieren gobernar. Y sí, quienes tienen más presencia, original o comprada o ambas, ese aparece más y en mejores condiciones ante el respetable. Y con eso de que ahora las redes y los likes son la mera neta, pues la popularidad se mide en número de fans.
Lo más popular es lo que rifa y es probable que eso haya ganado más votos que otra cosa. Pero, ¿los populares entienden en dónde se van a meter cuando agarren los cargos?
Ya están esperándolos la inseguridad con sus criminales; están los transportes y las vialidades desastrosas; el agua falta mucho tiempo y cuando aparece se nos fuga; la convivencia entre todos está muy dañada, y así en cada localidad.
¿Elegimos a los necesarios o al ai’se va? Luego por qué sufrimos.
Descubre más desde Voces Laja Bajío
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
