Enrique R. Soriano Valencia
festejamos el Día de la Madre. Este mes tiene muchos días conmemorables: el Día del Trabajo; la Batalla de Puebla (5 de mayo), el Día del Maestro (15 de mayo).
Inicio por la palabra día. Este es un nombre común, por lo consiguiente, se debe enunciar con minúscula. Sin embargo, si sirve para nombrar uno singularizado, entonces ya se transforma en propio e inicia con mayúscula: Día del Trabajo, Día de las Madres. El mismo criterio aplica para la palabra batalla, que, en caso de la efeméride del 5 de mayo, debe iniciar con mayúscula: la Batalla de Puebla (no así el artículo).
Ahora, es diferente conmemorar y celebrar. El primer vocablo implica traer a la memoria, pero no necesariamente para celebrar. Es el caso del Día del Trabajo. Esa fecha se instituyó a partir de un suceso trágico. El Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, propuso la fecha. El 1 de mayo de 1886, en Estados Unidos de América, se iniciaron una serie de protestas por los derechos laborales. Los líderes y varios trabajadores fueron muertos por su participación. Por ello, no hay algo que celebrar ese día, sino realizar un homenaje y recordar el sacrificio de quienes han pasado a la historia como los Mártires de Chicago.
En tanto, celebramos el Día de la Madre y el Día del Maestro. Desde luego, festejamos gozosamente a las mujeres que son madre y reconocemos a los docentes.
Ahora, las fechas no son nombres propios, son comunes. Por lo tanto, el nombre de los meses se enuncia con minúscula (que acompaña al número de día). De igual forma, los días iniciales de mes, no hay alguna razón para aplicarles los números de orden (ordinales). Este tipo de numeración sirve para dar jerarquía (el primero del equipo, el segundo de la competencia). Y, en estricto sentido, el día uno no tiene mayor relevancia que el resto del mes. Por ello, las fechas son 1 (uno) de mayo, 1 (uno) de enero, 1 de noviembre.
Sin embargo, si la festividad es nombrada por la fecha, entonces se enuncian todo con palabras y mayúscula inicial: Primero de Mayo (como sustituto de Día del Trabajo), Primero de Noviembre (para referirse al Día de Muertos). Con esta lógico, el noventa porciento de las calles que llevan esos nombres tienen rótulos mal enunciados. Es decir, los he visto con número ordinal (1.°, además, mal escrito porque solo ponen una o volada y eso se confunde con el símbolo de grado). Normalmente, las autoridades municipales no se preocupan por enunciarlas correctamente (son políticos, otros intereses les reclaman) y no dan importancia al impacto negativo que suele tener en la población en general.
No hay razón alguna para que estos nombres deban enunciarse en cursiva, salvo excepciones. Ese caso sería el nombre de una publicación, por ejemplo. Es decir, no es lo mismo la Batalla de Puebla (nombre de la conmemoración del 5 de mayo) a La Batalla de Puebla, que sería el título de un documento.
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