Santiago Y El Rufo
El objetivo central que tengo como padre, no es que mis hijos sean ricos o poderosos, el objetivo cardinal es: ¡Que sean felices!
R- Guarraguauuu, mi Santias, me da gusto que coincidas conmigo, yo también deseo que mis cachorritos sean felices y creo que es el objetivo de todos los seres vivos…
S- Así es, mi Rufo, el problema de los humanos es que olvidamos que nuestros chiquillos aprenden por imitación; me explico: Yo vengo de una familia de mártires; mis bisabuelos se sacrificaron para que mis abuelos fueran felices, mis abuelos, en lugar de ser felices, se sacrificaron para que mis padres fueran felices, a su vez, mis padres repitieron lo aprendido, en lugar de ser felices se sacrificaron para que mi hermano y yo fuéramos felices… Ello me llevó a la reflexión de que era necesario romper ese círculo vicioso de infelicidad y sacrificio, así que decidí yo ser feliz y de esa manera capitalizar todos los sacrificios familiares y enseñar a mis hijos, por imitación, a ser felices.
R- Guauuu, ¡tienes razón, mi Santias!, he visto como los cachorros humanos, para aprender a comer, agarran la cuchara imitando a los padres.
S- Lo mismo para caminar o para hablar; el ser humano aprende inicialmente por imitación y ojo, lo aprendido en los primeros años deja huella permanente, de ahí la importancia de que todos los que son o aspiran a ser padres entiendan esto.
R- Grrr, en esa teoría veo un problema, mi Santias, y está relacionado con estas fechas, con la celebración de la Semana Santa, la religión católica maneja como bandera el sufrimiento, bajo la premisa de que el Hijo de Dios se vino a sacrificar por nosotros los pecadores y ofrendó su vida.
S- Nada que alegar, perro, por eso hay idiotas que se flagelan, es decir, se lastiman solos dándose latigazos, según ellos para agradar a Dios y recibir el perdón o los favores divinos, después del autocastigo.
R- Auuu, no los culpo, ese es el mensaje bíblico y la enseñanza religiosa que refuerza el sacrificio como un camino para expiar culpas.
S- Ese es un problema de inteligencia muy difícil de componer, mi Rufo, la gente se hace bolas entre la Fe y la razón y teniendo la capacidad de razonar, por flojera mental opta por creer lo que le dicen, me explico; ¿Cuál es el argumento del sacrificio en la Cruz de Jesús?
R- Auuu, pues que murió por nosotros para librarnos del pecado, en especial del pecado original cometido por nuestros primero padres, Adán y Eva, lo que se logra mediante la ceremonia del bautizo, que a la vez sirve de evento de inscripción en la religión católica.
S- Ahora, como diría Jack el Destripador, vayamos por partes, perro; al margen de que es una soberana tontería creer que un Dios justo culparía a toda la raza humana, a través de los Siglos, por una falta cometida por “otros”, los “primero padres, es un hecho y ya lo aceptan los Jesuitas y gran parte de la Iglesia, que el Génesis, la historia de Adán y Eva es una leyenda (es mentira), por lo que, si Adán y Eva no existieron y el Paraíso Terrenal es solo un cuento, entonces no hubo pecado original, si el pecado original no existió, entonces nada hay que perdonar y pierde sentido que “Dios Padre” haya enviado a su hijo a morir por los pecadores; adicionalmente, al no haber pecado original, el bautizo pierde su sentido y esencia, por lo que deja de haber inscripción de católicos y fin de la historia, ¡se acabó la religión!; además, es infantil creer que un Dios amor, mandaría a su hijo a ser torturado y sacrificado, como es ingenuidad pensar que al sacrificarnos o flagelarnos nosotros “sus hijos” a los que dice amar, eso le va a agradar. No hay padre ni madre en el mundo (ni en los cielos) que se alegre por el sufrimiento de sus hijos.
R- Auuu, nunca mejor dicho, mi Santias; aunque la raza humana no se distingue por su inteligencia.
S- Lo sé, mi Rufo; los humanos somos tan idiotas que destruimos nuestro hábitat y peleamos por lo material creyendo que somos eternos; es más, aún los creyentes que dicen profesar una religión, patinan gacho en eso de usar el cerebro; me explico: La mayoría de las religiones hablan de una vida eterna y de un Cielo o nirvana dónde se es feliz eternamente al que se llega después de morir, Aaru para los egipcios, Valhalla para los vikingos, si de verdad crees en ello, la muerte de un ser querido debería festejarse, imagina, ¡el ser querido se une al Creador y vivirá feliz por una eternidad en el Cielo!, ¡debería de darnos gusto! pero no es así, en la vida real las personas se ponen tristes y se lesionan solas con un sufrimiento inducido ante la falta del Ser querido, por lo que, volviendo al tema de la educación por imitación, friegan a quienes están a su alrededor, ya que en lugar de compartir la alegría de vivir siendo felices, enseñan a sufrir mediante sus infructuosos lamentos, que nada resuelven.
R- ¡Guau!, visto así, mi Santias, debería ser una obligación de los que son padres de familia, el ser felices y en el caso de perder un hijo o un ser querido, si no se es creyente, entender que es parte del ciclo de la vida y del mundo natural, y si se es creyente, alegrarse de que esté al lado del Señor, sabiendo que, desde donde esté, su mayor deseo es que los que siguen vivos sean felices… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador
Descubre más desde Voces Laja Bajío
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.