EL GRADO POLÍTICO, O LA SUPERFICIALIDAD.

G. Saúl García Cornejo*

“Vivimos en un mundo en donde importa más el funeral, que el muerto, la boda más que el amor, y el físico más que el intelecto. Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido.”
Eduardo Galeano**

Ya pasado el trago –para algunos amargo y atragantado-, por fin una mujer se ha sentado en la Silla del Águila. Con más especulaciones que expectativas reales de una continuidad, pero sí de un continuismo, aunque para la usanza política a la mexicana, ya se dieron por sentadas algunas señales divergentes, aunque de menor grado.

Por ejemplo, el saludo a la ministra presidenta de la SCJN, por parte de la presidenta de México –enfatizando la “a”, sin óbice de alguna falla en la gramática tradicional-, que trajo, incluso, la molestia de trasnochados políticos, que no entienden la cortesía y menos, la diplomacia. ¿Cambia el fondo de la intención de la 4T, respecto al PJF? Por supuesto que no. La reforma va, con o sin el manual de Carreño de por medio. Sin embargo, no puede ser mala señal que la ungida, tenga un mínimo de respeto, por su par. Porque ése es el punto fino, ambas encabezan materialmente al Poder Ejecutivo y Judicial. Ese es el Estatuto Constitucional.

Otra situación que raya en lo pueril, es tanto “personaje” haciendo “bola” para tomarse la selfie, o dicho en español “auto-foto”, con la ungida, en la toma de protesta. Ya con eso hicieron el día. ¿Esas personalidades serán una muestra del grado de superficialidad que les ocupa? Dicho sin denostar que hayan estado de plácemes. ¿Será por eso que en la política contemporánea importan tanto los rumores, los chismarajos o los memes? Son hilos con que se teje tal o cual madeja, pero igual, en la superficie. No hay pues, sustancia, menos aún, soluciones de fondo.

Aunque hay quienes se dan gusto con sus vaticinios de banqueta, pero es pronto para saber de qué está hecha la señora presidenta. Alguna emoción presentó en la toma de protesta, pero sabe controlarse, en contraste con AMLO y bueno, dirán es humano. En fin. No es para nada igual, llegar que tener que irse y todavía, si se piensa un poco más, a la “chingada”. Por supuesto, muchas situaciones van a cambiar, por el solo hecho real, de que son dos personas distintas y además, claro que cuenta el género.No olvidemos el famoso “toque femenino”, con todo y a pesar del “feminismo”. Ya lo dijo, lo reiteró: “Llegamos todas…” No dijo, aunque se infiera, “todos”. Marcó su línea, y por si fuera poco, reivindicatoria. Y debemos reconocerlo, tiene razón, o mejor dicho, las mujeres tienen razón. El punto fino es que no se pierdan en un equívoco divisionismo de género, porque ni se debe ver de un lado, ni del otro, el secreto develado está en que se trata de una sociedad, de responsabilidades compartidas, de beneficios mutuos. En fin, ya veremos.

Lo preocupante es tanto zángano que sigue volando alrededor político y presupuestal, así, sin el mínimo escrúpulo, a sonrisa batiente. Y además, impunes. Esa es una magna tarea: La depuración que hoy se ve, si es que se observa, imposible. Ahí se anida, se acurruca la más vil y perniciosa corrupción. Aunque sin ser pesimista, la corrupción es de la genética política, un requisito ineludible –hasta ahora- para estar en las listas de funcionarios y/o representantes en todos los niveles.

Lo que nos debe llevar a otra preocupación, no menos importante: ¿Qué pasa en lo local? En el ámbito municipal no se sabe con certeza quienes van a colaborar con el profe, se echa de ver que hay una larga fila, tan larga como variopinta. Puede haber al igual buenos y malos perfiles, colados o aprovechados, gentes de buena fe y otros no tanto, cartuchos quemados o de pólvora mojada, inexpertos y pretenciosos, en fin, se dificulta escoger, amén de las diatribas partidistas de costumbre. ¿Cómo entender la estrategia de “estirar la liga”? ¿Se trata de presión interna y externa? ¿Hay alguna especie de negociación con los “patriarcas” del PAN? Lo único claro, es que la espera da pie a las especulaciones y éstas no siempre son sanas. Tal vez, se trate de una lección del “Arte de la guerra” de Sun Tzu: Hay que destantear al enemigo. No queda otra que esperar. ¿Qué opinan?

  • Abogado y notario (S/N), conciliador y mediador certificado, Maestro en Administración y Políticas Públicas, con enfoque en Gestión Política, Doctorando en Derecho Constitucional, Derechos Humanos y Derecho Comparado; político y politólogo, periodista de investigación, novelista y ensayista, embajador del idioma español de México, por la Fundación César Égido, (Museo de la Palabra) Madrid, España, entre otras actividades.
  • ** Eduardo Germán María Hughes Galeano fue un periodista y escritor uruguayo, (1940-2015) considerado uno de los escritores más influyentes de la izquierda latinoamericana. Sus libros más conocidos, “Las venas abiertas de América Latina y Memoria del fuego”, han sido traducidos a veinte idiomas.


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