GERMÁN CERVANTES VEGA, COMPROMETIDO CON LA HISTORIA DE SALVATIERRA

Pascual Zárate Avila

En el corredor del edificio de la presidencia municipal, durante la conferencia de prensa, luego de haber terminado la sesión solemne de la fundación de Salvatierra -únicamente frente al cabildo y funcionarios de la administración municipal- el viernes del 9 de febrero, Germán Cervantes Vega se comprometió públicamente ante los medios de comunicación, a iniciar un proceso de evaluación para un programa de reconocimientos a varios salvaterrenses por su trayectoria ciudadana en bien de la ciudad.

Entre los periodistas presentes surgió la propuesta de hacer los reconocimientos fuera para salvaterrenses: “en vida”. De manera espontánea surgieron dos nombres de candidatos al reconocimiento: el del promotor cultural Mario Carreño Godínez y del profesor Tarsicio Salgado Tovar.

Con la intención de contribuir a engrandecer el objetivo del gobierno municipal de Germán Cervantes Vega, el de fortalecer el sentido de identidad municipal con prioridad de la población infantil y juvenil, un compromiso natural para una Ciudad Educadora, como lo es Salvatierra, y recientemente también lo es Celaya, quien felizmente se inscribió en la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, con sede en Barcelona, España.

Uno de los objetivos de educación social no formal, es el aprendizaje de los símbolos de la ciudad donde se reside, siendo proporcionada la enseñanza por un gobierno comprometido con el programa de la Ciudad Educadora.

Los principales símbolos son los nombres de las instituciones públicas y los espacios colectivos, especialmente cuando su nomenclatura proviene de una persona de la localidad. Cuando son nombres de héroes nacionales, la población infantil y juvenil conoce su importancia en las escuelas de la ciudad, pero cuando son de personajes locales, permanecen sin ser conocidos los méritos del ciudadano homenajeado al ser seleccionado para nombrar una escuela, calle, plaza o escuela.

Como por ejemplo tenemos los siguientes nombres en instituciones y espacios públicos: dos bibliotecas públicas llevan los nombres, una, el de “Federico Escobedo Tinoco” y, otra, “Jesús Guisa y Azevedo”, cuyas biografías son completamente desconocidas para la población juvenil e infantil. Sucede los mismo con el boulevard Juan Jesús Posadas Ocampo; con la sala audiovisual del ITEES, “Raúl Cardiel Gutiérrez”; con el Complejo Educativo “Fray Andrés de San Miguel”; con la preparatoria “Leopoldo Salgado Tovar”; con el CETis#89, “José Manuel Zozaya y Bermúdez”; la calle “Ana María de López Tena”; la escuela normal “García Sarmiento de Sotomayor”; la escuela primaria “José Trinidad López Acosta”; por citar algunas nomenclaturas locales.

La enseñanza social no formal queda en manos del gobierno municipal, por ello, al compromiso manifestado por Germán Cervantes Vega de realizar un reconocimiento a ciudadanos distinguidos de Salvatierra, proponemos se fortalezca su compromiso al incluir el objetivo de dar a conocer las historias de los salvaterrenses ya reconocidos en la ciudad, mediante la elaboración de libros, vídeos, páginas de redes sociales y conferencias, recursos didácticos para alcanzar la meta de una excelente ciudad educadora al promover el gobierno municipal, un aprendizaje de, por y para la ciudad de Salvatierra. 


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