DÍAS DE GUARDAR Domingo 26 de noviembre de 2023

*Inseguridad: ante el vacío, el protagonismo social; *Libia se presenta: “soy una de ustedes”; *Se acaba la aventura independentista del Verde


1.- Labor de Adolfo Enríquez creció en el vacío de autoridad

Como pocos acontecimientos violentos en el pasado reciente, incluyendo los que afectaron a personas vinculadas a altos servidores públicos, el asesinato de Adolfo Enríquez Vanderkam sacudió fibras profundas en la sociedad de León y del estado.

El ex funcionario público e ingeniero de profesión, encontró una misión y un exitoso nicho en las redes sociales al convertirse en denunciante de los hechos de inseguridad cotidianos en la ciudad de León, al plantearse combatir frontalmente el arraigado fenómeno de impunidad y crear un canal para la expresión ciudadana.

Este activismo informativo no iba más allá de la denuncia y en no pocas ocasiones incurrió en excesos, pero a juzgar por sus resultados vino a llenar un vacío de información para una ciudadanía que busca respuestas frente al crecimiento brutal de una inseguridad que altera todas las rutinas y ante la cual no se sienten acompañados por ninguna de las autoridades que deberían hacerse cargo de la situación.

Con más seguidores que los medios de comunicación, más interacción con su audiencia y destinatario de un flujo constante de información que incluía fotogramas, videos de cámaras de seguridad, denuncias puntuales de delitos cometidos por toda la ciudad, las redes sociales de Adolfo Enríquez se convirtieron en foros para exponer la frustración social ante la inacción pública, pero también en una potente herramienta de presión sobre la autoridad.

Con esa dinámica, los grupos y canales manejados por el activista impactaron por partida doble: a quienes violentaban la ley, pero también la lenidad de quienes debían hacerla cumplir. En ambas vertientes deberán desarrollarse las investigaciones para esclarecer el artero homicidio, en una asignatura que de nuevo pondrá en el ojo del huracán al controvertido fiscal Carlos Zamarripa.

Pero más allá de las indagatorias, lo que debería quedarnos claro es que el surgimiento de expresiones como la representada por Enríquez Vanderkam, solo fue posible por la conjunción de dos realidades: primero, el crecimiento innegable de la inseguridad y la afectación de la paz pública en León y el estado; y segundo, la ineficacia, la falta de empatía y el abandono de las responsabilidades por parte de los políticos que nos gobiernan.

Esas dos circunstancias prevalecerán en los tiempos que vienen, en vista de la ausencia de voluntad que muestran las autoridades, dispuestas de lleno a enzarzarse en sus disputas electorales y no a atender los reclamos ciudadanos, los cuales de nueva cuenta serán utilizados sólo como pretexto para nuevas promesas vacías.

Sin embargo, sería un error que los responsables de las instituciones públicas lleguen a considerar la ausencia de canales de expresión ciudadana como sinónimo de una disminución de los problemas que aquejan a la sociedad.

Podría ser lo contrario: espacios como los foros de denuncia en las redes sociales han venido funcionando como válvulas de escape de la frustración colectiva ante la falta de respuesta institucional.

Será inevitable que en las campañas se escuche a los ciudadanos en foros libres y se les den respuestas creíbles, pues parece que ya pasó el tiempo de las frases hechas.

Activismos como el de Adolfo Enríquez no surgen de la nada ni a causa de ideas brillantes, sino que se consolidan y avanzan por el vacío que ha dejado la autoridad en su comunicación con la sociedad. Ese es el problema principal al que hay que responder y quien lo entienda podrá tener mejores resultados en las contiendas que se avecinan.

Y desde luego, mantengamos la exigencia de una rápida investigación y un esclarecimiento satisfactorio de este brutal crimen, por la tranquilidad de todos y la paz de los tiempos que vienen.

2.- Libia Dennise, atrapada en la biografía y el aparato

Ser la candidata del partido que gobierna hace 32 años pone la mayor responsabilidad de la contienda que viene en la persona de la candidata panista, ahora también aliancista, Libia Dennise García Muñoz Ledo.

A Libia no se le cuestiona la posibilidad de ganar la contienda. En realidad es la aspirante a vencer, la que va adelantada en las encuestas y la que hereda un aparato político altamente eficiente en ganar elecciones, no así en responder satisfactoriamente a los retos del gobierno.

A la candidata del frente PAN-PRI-PRD lo que se le pedirá es la posibilidad de darle un nuevo aire al desgastado oficialismo en Guanajuato, que hoy por hoy se regodea en el uso del dinero público para comprar las voluntades que les seguirán dando la posibilidad de gobernar.

Esa dinámica entra en abierta contradicción con el despertar que quisiera encabezar Xóchitl Gálvez a nivel nacional, precisamente para combatir una política clientelista similar de los gobiernos morenistas, que controlan 23 estados en los que hacen exactamente lo mismo que los panistas de Guanajuato.

Y se ha llegado a eso por el desgaste de una mística política que buscaba empoderar ciudadanos y representar intereses de la sociedad frente a los aparatos partidistas. Hoy la izquierda y la derecha pueden chocar en los discursos pero en la práctica son asombrosamente parecidos.

Limitarse a surfear en un modelo de preservación política, desgastará la innegable novedad de la primera candidata mujer a la gubernatura de Guanajuato por el PAN y la entregará al control de los operadores políticos enquistados en la nómina gubernamental.

Todo depende de lo que Libia Dennise busque representar: un simple tránsito sucesorio o una verdadera renovación de las formas de hacer política del PAN en Guanajuato: lo primero podría dejarla a salvo en el proyecto de ganar el poder, pero no le permitiría aportar votos a la cada vez más comprometida alianza nacional de partidos opositores.

Por lo pronto, en los primeros posicionamientos políticos contenidos en su video promocional de arranque, la precandidata que encabeza las preferencias electorales de Guanajuato decidió no arriesgar y refugiarse en una historia familiar que la identifica con los votantes comunes y corrientes a los que les pide su confianza.

Ya se verá más adelante, si además de estas cartas credenciales para hacer constar que es “una de tantas”, la candidata panista decide arriesgar y plantear lo que en verdad quiere hacer desde el pináculo del Poder Ejecutivo estatal para atender las múltiples urgencias que asoman en todas partes.

Sólo así podría hablarse de “un nuevo comienzo”. Y no de “más de lo mismo”.

3.- Forzado por la dirigencia nacional, PVEM se suma a Morena

En el gobierno del estado, concretamente en la jefatura de gabinete que dirige Juan Carlos Alcántara, se tenían sobradas esperanzas de que el Partido Verde Ecologista lograra mantener su promesa de lanzar un candidato a la gubernatura por su cuenta y fraccionar así la alianza en torno a Morena.

Durante meses, el dirigente estatal de ese partido, Sergio Contreras, había venido jugando con una doble agenda: respaldar a Claudia Sheinbaun en la contienda presidencial y regatear el apoyo a nivel local a su partido, alegando “una acentuada división”.

Contreras llegó al extremo, este viernes, de enviar representante al informe de la senadora Antares Vázquez en Salamanca, en el territorio de la familia Prieto, para evidenciar su distancia con el grupo de Ricardo Sheffield y de la candidata a gobernadora Alma Alcaraz.

El pequeño juego de vanidades, que también tenía un acusado interés político de pactos bajo la mesa con el panismo gobernante, llegó a su término este fin de semana, cuando desde la dirigencia nacional del Verde alinearon a Contreras y le dieron instrucciones terminantes para sumarse al respaldo de la coalición de Morena.

Atrás quedaron los devaneos de la pre precampaña de Gerardo Fernández y el cambio de última hora para impulsar a Virginia Magaña.

Contreras, sin embargo, tiene manera de mantener sus compromisos con la alta jerarquía panista, pues todavía puede conservarse como un alfil del oficialismo local al interior de la campaña de Alma Alcaraz.

Así al divisionismo entre los grupos morenistas se sumaría un quintacolumnismo proveniente de la dirigencia del Verde, a fin de sabotear cualquier posibilidad de que la campaña de la izquierda amenace el continuismo panista en Guanajuato.

La sucesión guanajuatense no solo está convertida en un juego de fuerzas, sino también de perversidades.


Arnoldo Cuéllar Ornelas
@arnoldocuellaro

Periodista, analista político. Fundador del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública, medio digital y asociación civil.


Descubre más desde Voces Laja Bajío

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

El contenido de esta información, está protegida por derechos de autor.