Saúl García Cornejo
Según palabras del preciso, desde Palacio, si no hubiera mañaneras: “Los ciudadanos estaríamos en un mundo abstracto, sin su luz.” Esto a raíz de que Creel se molestó con el susodicho, por razón de que, –según- la oligarquía ha escogido a Xóchitl, mediante un “dedazo”. (no se rían, que es en serio).
Cualquier persona con un ápice de observación, se daría cuenta de que en tal discurso, el preciso, como se dice coloquialmente: “escupe hacia arriba”. En suma, la inducción rampante, es decir, sin el mínimo escrúpulo, señala que, sin las mañaneras, estaríamos perdidos en el limbo. ¿Soberbia? ¿Indolencia? ¿Tomadura de pelo? ¿Estamos los mexicanos “tan perdidos” que requerimos un apá que nos lleve con lámpara en la mano? No sé qué piensen ustedes, pero es insultante a la inteligencia ciudadana, que el preciso, así lo crea. Por esa razón considera –y tienen razón quienes así lo vaticinan- seguir “llevando la batuta” de manera transexenal.
Otras señales: a. Las mentadas y mal llamadas “corcholatas”, están acotadas por “reglas” impuestas por el “gran elector” o el “índice de fuego”, y repiten frases, ideas y posturas de su jefe; b. “No ha lugar a debatir” –¿Será por qué puede brincar la liebre?-; c. Tampoco a proponer, aunque ha sido, por ejemplo, el suspirante Ebrard, un tanto discordante con ésa regla con su proyecto “ángel” –y para colmo, ya hay una resolución judicial electoral, que les ordena: 1. “No promover el voto”, aunque es lo que hacen a ojos vistos; 2. “No debatir” en eso es relativa la obediencia, aunque cierto es que ganas no faltan entre ellos mismos, de romper esa “orden”; 3. “No hacer propuestas electorales o políticas”; 4. Pero sobre todo, “transparentar sus gastos”. Aunque en verdad, no hay ninguna indagación de fondo, por ejemplo, algo muy visto y criticado hasta de los de casa: Los espectaculares, que dijo el preciso, “ni sirven para nada”-. En fin.
El Tribunal Electoral, concluyó que no se trastocan las reglas legales electorales, que los aludidos (Las “corcholatas”), pueden seguir, porque se trata en realidad de un asunto partidista, al interior, para resolver asuntos de su solo interés. ¡Vaya! Cuatro ministros ciegos. Si así fuera, en una asamblea general partidista, lo hubieran resuelto, sin espectaculares, sin tanto dispendio, en los tiempos legales y sin exhibirse en su lacayismo obsceno a la inteligencia cívica.
Tal resolución deja un precedente para seguir violando las leyes electorales, para seguir en dispendios groseros, en uso indiscriminado de la demagogia, para cualquier partido político, o suspirantes. Esas circunstancias son penosas, tanto para los mexicanos, como para quienes nos ven desde afuera. Es decir, somos casi “analfabetas” en nuestros derechos cívicos. ¿Será por eso, la reacción cada día más generalizada, sobre ese fenómeno sociopolítico y psicológico, con nombre de mujer? Ya saben: Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz. Y ahora cabe la pregunta obvia: ¿Seguirá en las publicaciones mediáticas, una vez aceptada la resolución del TRIFE, por el preciso, de ya no hablar de la suspirante con perfil sui generis? Tal obediencia a las resoluciones judiciales, sabemos, no son el fuerte del presidente, al contrario, le han servido de excusa política para seguir en la palestra. Y ya empezó desde su exclusivo atril, a quejarse de que no lo dejan hablar, sabedor de que hay una resolución judicial, aunque refirió: “No me han notificado y mientras lo hacen, seguiré con el tema”. Lo que, desde un punto procesal, al darse por sabido, equivale a estar notificado, pero esas nimiedades jurídicas o legales, le hacen, lo que el aire a Juárez.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Todo indica que, en materia del ejercicio político del régimen actual, no hay trascendencia de lo jurídico, o lo constitucional, vaya, ni de las elementales normas de cortesía. Las “reglas del juego” son sólo a los intereses convenientes y, claro, eso sí, aplicables al “enemigo”. (Para la disque oposición, a los críticos, a los periodistas rebeldes, y según el grado de discordancia con el preciso). ¿Hay análisis desde Palacio, de las fallas de gobierno –no hay tales, según-, y soluciones a los problemas de fondo, por ejemplo, la pobreza creciente o la inseguridad galopante? Ahora e incluso, desde antes de llegar al Palacio, la meta ha sido y es, el Poder, primero llegar y hoy, conservar. “Los pobres son primero”. Cierto, pero, para seguir en la lista de pendientes históricos y como carne de cañón electoral.
Es lo que hay.
Cuídense mucho.
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