En un escenario que parece sacado de una novela de realismo mágico, el presidente electo de Santo Tomás de los Plátanos, Estado de México, Pedro Luis Hernández de Paz, logró huir junto con su esposa, María del Rosario Matías, durante la ceremonia de toma de protesta. Ambos políticos, vinculados al PRD, enfrentan órdenes de aprehensión por presuntos nexos con la organización criminal conocida como la Familia Michoacana. A continuación, desentrañamos los detalles de este episodio que ha generado polémica nacional.
Un Operativo Federal Evadido
La ceremonia, originalmente programada para el 1 de enero, fue adelantada al 17 de diciembre, en un intento evidente por burlar las acciones del operativo Enjambre, implementado por el Gobierno Federal desde el pasado 22 de noviembre. A pesar de la presencia de agentes ministeriales, Hernández de Paz y su esposa escaparon, dejando un clima de caos y desconcierto en la plaza donde se llevó a cabo el evento.
Según las autoridades, la Familia Michoacana habría financiado con 15 millones de pesos la campaña de Hernández de Paz, quien asumiría el cargo de presidente municipal en relevo de su esposa, actual alcaldesa en funciones hasta el 31 de diciembre. Su fuga, facilitada por colaboradores, refleja las fallas en la coordinación entre niveles de gobierno.
La Escena del México Real
El acto protocolario fue acompañado por un discurso oficial lleno de parabienes y promesas, destacando el respaldo del gobierno estatal liderado por Delfina Gómez. Sin embargo, la solemnidad del evento se desmoronó cuando los agentes intentaron cumplimentar las órdenes de aprehensión. En un jaloneo entre escoltas y oficiales, el alcalde electo y su esposa lograron escapar.
Las imágenes captadas por medios de comunicación muestran el momento en que colaboradores de los prófugos bloquearon el paso de los agentes ministeriales. Lo que debía ser un acto formal de toma de protesta terminó en un espectáculo grotesco y caótico, con la pareja evadiendo la justicia a plena luz del día.
¿Un Vacío de Poder o un Juego de Poderes?
La decisión de adelantar la toma de protesta no solo viola la Constitución, sino que pone en evidencia la falta de control y transparencia en el relevo de autoridades municipales. En el Estado de México, los alcaldes suelen asumir funciones a partir del 1 de enero, pero en este caso, el protocolo fue manipulado con fines claramente políticos.
La pregunta inevitable es: ¿cómo es posible que un operativo de esta magnitud no anticipara este movimiento? La respuesta parece estar en los vacíos y contradicciones entre los niveles de gobierno, así como en la complicidad de actores locales.
Un Retrato del Poder y la Corrupción
Este caso es un fiel reflejo del México contemporáneo: una mezcla de corrupción, improvisación y abuso del poder. La figura de un alcalde prófugo tomando protesta con el respaldo de un representante estatal no solo indigna, sino que revela hasta qué punto los intereses políticos pueden superar cualquier consideración ética o legal.
Como bien se menciona, si Gabriel García Márquez hubiera presenciado esta escena, habría dicho que «la realidad supera la ficción». Pero más allá de la ironía, lo sucedido en Santo Tomás de los Plátanos obliga a una reflexión seria sobre el estado de nuestras instituciones y la fragilidad del estado de derecho en México.
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