SINE QUA NON

Saúl García Cornejo

Primero, las personas…

A estas alturas, estimados lectores, sinimportar condición, echando una mirada a “vuelo de pájaro” en la HistoriaPolítica Occidental, si al menos consideramos desde la Grecia antigua, losfilósofos clásicos hicieron sus reflexiones y algunas conclusiones sobre lasformas de gobierno –buenas y malas- y las dividieron en trilogías, una justa yla otra, corrupta: Monarquía, Aristocracia y Politeia, de estas la últimamerece una explicación, se entendía el gobierno no de todos, sino de cada uno.(Lo más cercano para nosotros, es la República). En la segunda, la Tiranía,Oligarquía y Democracia.

Lo que desde luego, llama nuestra atención,es la última de las tres formas “corruptas”, la Democracia. Y es cierto, comoseguro ya pensaron, es el sistema político en que estamos. Luego, saltan varioscuestionamientos: ¿Si Aristóteles definía la Democracia como un sistema o formade gobernar, inmunda, por qué la aceptamos o toleramos? ¿El “concepto”simplemente cambio? ¿Es el mejor sistema? ¿Cómo es que finalmente “caímos” ental forma de gobierno?

Otra consideración de aquéllos filósofos,era la Demagogia. Que como se sabe, ésta era –y es- una práctica de líderespolíticos que manipulan la opinión pública, con estrategias de discursospopulistas falaces. (¿Les suena conocido?).

De manera breve refiero los aspectosrelevantes de la democracia de Atenas; los ciudadanos atenienses participabande forma activa en el gobierno, mediante una Asamblea en donde debatían yvotaban las decisiones importantes. Había un Consejo, (Los Quinientos)sus miembros eran seleccionados por sorteo entre los ciudadanos y servían porun año. Este Consejo se encargaba de la administración diaria y supervisaba alos funcionarios públicos. Los Tribunales, en su sistema judicial, igualparticipaban los ciudadanos como jurados populares. Algunos Magistrados eranelegidos por votación, aunque también hacían algunos trabajos administrativos,rindiendo cuentas al final de su mandato. La participación cívica era directa yrotativa entre los ciudadanos, para que hubiera oportunidad de participaciónefectiva. Esto, desde luego, evitaba la concentración del poder en pocas manos.Una faceta relevante fue la responsabilidad cívica, la educación en valores yprácticas democráticas, esperando su compromiso con la Polis.

Entonces, ¿Por qué Aristóteles decía que laDemocracia era un sistema corrupto? Hay que aclarar que para el filósofogriego, el dilema estaba en lograr el “bien común” y argumentaba que lademocracia era tendiente a favorecer a la clase pobre, lo que desviaba el biencomún. Y creía que se podía caer con facilidad en la Tiranía, creandoinestabilidad, una igualdad superficial y no justa. Y agregaba más, que laverdadera justicia requería que los cargos públicos y recursos, surgieran de lavirtud y el mérito, no de la proporción numérica. Otro problema es cuando semezclan la Democracia y la Demagogia, generando así corrupción, cierto. En fin.El ideal griego, sí ha influido de manera importante en las formascontemporáneas de gobierno, sin embargo, hay que decir que, por ejemplo, enMéxico hubo adaptaciones y evoluciones que hoy, están en arduo debate, lo que,precisamente, es parte de la democracia, o debería, cuando no se trata dedecisiones sin consenso, o “tiránicas”.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: LaParticipación Cívica, aun con sus bemoles, la Separación de Poderes, laIgualdad y la Justicia, son herencia griega, y en cambio la adaptación mexicanase traduce en la Representación (participación indirecta), visto en formapragmática es más manejable en sociedades grandes y complejas; lasInstituciones y Partidos Políticos –con todo y sus imperfecciones y ciertoalejamiento social- pero hasta ahora son el canal o el puente entre sociedad ygobierno; y por supuesto, los Derechos Humanos y el nuevo Constitucionalismo,hoy una garantía y protección. ¿Los desafíos? Por supuesto, existen. La propiaimplementación y concreción del ideal democrático. La corrupción, ladesigualdad, la inseguridad, la violencia y, lo que ello, genera, son grandesedemas a resolver. La Democracia pues, no es perfecta, pero hoy, debe atenderprimero, a las personas, eso se espera en la transición que se avecina enCelaya. Es lo que hay. Cuídense.