Pascual Zárate Avila
Salvatierra vive un periodo de transformación, cuando el viejo régimen municipal no acaba de morir y el nuevo régimen municipal no acaba de nacer, el clima de la vida pública es un caos de eventos contradictorios y opuestos.
Las noticias recibidas son un mar de confusión caótica conceptualmente, no hay dirección del desarrollo claro, no hay una visión de objetivos exitosos mediante acciones del gobierno en sus últimas semanas, ni mensajes del presidente municipal saliente para convencer sobre cuál fue el avance de su gestión municipal para la ciudad con futuro.
Las noticias impactantes son la gran cantidad de incidentes de seguridad publicados en los periódicos digitales de Salvatierra, quienes publican los saldos en vidas humanas perdidas por la guerra de los carteles, inundan con noticias trágicas las redes sociales, como Facebook, como para no dejar a ningún salvaterrense indiferente ante el genocidio.
En la ciudad está impactando el debate legislativo por la reforma del poder judicial, en días pasados, se organizaron reuniones de explicación de los cambios constitucionales para elegir por votación a jueces y magistrados, actividad informativa impartida por militantes del partido Morena, quienes convocaron a un centenar de ciudadanos en la explanada del Carmen para llevar a cabo una asamblea informativa, la cual estuvo entusiasta y orgullosa por las transformaciones del Plan C.
También, cerca de un centenar del personal administrativo de la sede del poder judicial del Estado de Guanajuato en Salvatierra, en días más recientes, se manifestó en una animada marcha, con carteles, consignas y vítores, llamando a la población salvaterrense a “despertar”. A unirse a su defensa contra la reforma del poder judicial de México, llevada a cabo por el poder legislativo federal.
En entrevistas de radio y televisión digital, el presidente electo de Salvatierra asiste a entrevistas para contestar preguntas con una narración descriptiva de sus planes y valores éticos, propios de una gobernanza basada en la igualdad.
Salvatierra tiene una colmada vida de opiniones públicas en los periódicos digitales del municipio y en las noticias de las charlas sociales entre vecinos, mostrando una narrativa colectiva de incertidumbre por pronosticar cómo será el país, el estado y el municipio en los próximos tiempos por venir.
Mientras tanto el gobierno municipal de Salvatierra se regodea anunciando el “Festival de Cultura Brava La Marquesada”, contribuyendo a las contradicciones y contrariedades de una vida pública bipolar, haciendo como si no hubiera problemas de seguridad pública ni tensión política nacional, solo la fiesta autista, y sus beneficios económicos, cuentan para el presidente municipal saliente.
La ciudadanía del municipio de Salvatierra está dejando atrás un antiguo régimen político municipal, uno basado en el conservadurismo reaccionario, para empezar un nuevo régimen político nacional, uno de transformaciones para abatir las desigualdades sociales e instalar la paz en las calles de la ciudad y de las comunidades.
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