DÍAS DE GUARDAR Domingo 3 de agosto de 2024.


Las giras crepusculares de Jorge Hernández; Salgado vs. Alcántara, la batalla que viene; La fiscalía cambia de titular y se desmantela


1.- El secretario de Educación y su vocación viajera

Hace dos años, el secretario de Educación de Guanajuato planteó la firma de un Pacto Social por la Educación, básicamente para enfrentar el incremento de la deserción escolar ocurrido durante la pandemia de Covid19: más de 80 mil alumnos habían abandonado las aulas entre 2020 y 2022.

A menos de dos meses de concluir el sexenio y su encargo, Jorge Enrique Hernández Meza no puede entregar buenas cuentas: al cierre del ciclo escolar más reciente la matrícula escolar total se encontraba por debajo de los niveles pre pandémicos e, incluso, menor que la del ciclo anterior.

El informe de un consultor externo por la SEG, evidenció también el bajo impacto del programa de recuperación que había sido firmado con bombo y platillo ante el gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez: en 2022 se logró reintegrar a uno de cada tres estudiantes desertores, pero solo uno de cada diez podía atribuirse al Pacto.

No obstante el evidente fracaso de un programa emergente para enfrentar una condición extraordinaria que no hizo sino agravar lacras persistentes del sistema educativo de Guanajuato, Jorge Hernández ha entrado en una abierta campaña que busca su ratificación como titular de la SEG, respaldado además por sus nexos con organizaciones de extrema derecha y con el clero católico.

En esa tesitura, ha incrementado su presencia mediática, firmando convenios que no se explican, como el suscrito con el estado de Querétaro para “compartir estrategias para promover la permanencia escolar”, sobre todo en vistas del fracaso para lograr ese objetivo en Guanajuato.

Pero el colmo ha sido que el titular de la SEG se haya lanzado en estos días a dos viajes a Europa con propósitos institucionales. Apenas acababa de bajar del avión después de una visita a España, con una amplia comitiva del sector, Jorge Hernández fue de regreso a Europa, donde ya hizo pública una primera actividad, en Italia.

Se trata de un pretexto bastante endeble para un viaje trasatlántico: la ratificación de un escuálido convenio con la multinacional de productos ultraprocesados Ferrero para “capacitar a 200 maestros de educación física y recibir 200 guías de juegos”. La metodología se llama “Joy of Moving” y consiste básicamente en un programa elemental de activación física que sirve como pretexto para introducir en los planteles escolares la promoción de las marcas de la empresa, ninguno de cuyos productos es saludable.

Pero más allá de lo cuestionable del programa que vincula marcas de productos chatarra con actividad física, algo totalmente contraproducente para la formación de una cultura de alimentación saludable en los niños y jóvenes del sistema educativo, se antoja un exceso viajar hasta el Piamonte Italiano para refrendar un convenio preexistente y recibir 200 juegos de equipamiento plástico que de poco o nada sirven frente al déficit de infraestructura deportiva de nuestras escuelas.

La oficina de prensa de la SEG aclara que la actividad de Hernández Meza solo estuvo en esa actividad en Alba, Italia, dentro de la semana de asueto institucional y que el traslado no tuvo ningún costo para el erario.

Allí estaban 9 maestros de educación física del estado, recibiendo capacitación, son los “supertrainers”, que luego deberán capacitar a sus compañeros en Guanajuato. Pero tampoco se ha especificado por cuenta de quién corrió su estancia ni la duración de la misma.

Sin embargo, resulta más preocupante esta convivencia de un funcionario público con una empresa privada a la que le resulta muy barato penetrar con su publicidad en el sistema educativo de Guanajuato.

Si el secretario pago de su bolsillo el viaje a Europa y lo interrumpió un día para acudir a una actividad pública o si recibió algún tipo de estipendio de Ferrero para visitarlos, podría resultar en un conflicto de interés perjudicial para la comunidad educativa de la entidad.

Sin embargo, hay una poderosa explicación para este inusitado activismo de un secretario cuya gestión ha sido más bien intrascendente: el intento desesperado de impresionar a la gobernadora electa Libia Dennise García Muñoz Ledo, de que se está trabajando “intensamente” y por ello se es merecedor de la continuidad.

Este acelere ya tiene varias consecuencias: una de ellas ha sido la de desatar otras ambiciones por proyectarse al mismo cargo, como la de la subsecretaria Karla Padilla Ledesma y la directora de CECyTE, Esther Medina Rivero.

Lo peor de todo es que se están formando bandos al interior del sector educativo por estas campañas anómalas, distrayendo a los funcionarios de sus tareas esenciales y de paso exhibiendo la disolución de la disciplina en el gobierno saliente y el nerviosismo ante el prolongado silencio del entrante.

2.- Continuidad siembra conflictos en futuro gabinete

La semana pasada mencionamos los avances del secretario de Finanzas, Héctor Salgado Banda, para colarse al próximo gabinete estatal. El efecto de esas batallas particulares comenzará a verse en pocos días.

Uno de los principales damnificados por la venta del irapuatense con la próxima gobernadora, es el jefe de Gabinete de Diego Sinhue, Juan Carlos Alcántara, quien pese a haberse convertido en un aliado estratégico de Libia Dennise García desde su precandidatura, sufriría las consecuencias de mantenerse en alto la bandera del nuevo comienzo.

En efecto, un gabinete donde dos cargos de primer nivel del dieguismo aparecieran en posiciones clave, tendría poco o nada de novedoso. Más por el hecho de que son personajes que conocen las entrañas de la dinámica gubernamental, la visible y la invisible, lo que los haría gravitar con demasiado peso en un gabinete donde los demás fueran novatos.

Ya pasó en el gobierno que concluye, cuando Salgado Banda logró reventar a un funcionario sin el suficiente colmillo burocrático, como el empresario celayense Mauricio Usabiaga, que no logró pasar de la primera mitad del sexenio y se vio forzado a entregar el cargo a un acólito de Héctor López Santillana como Ramón Alfaro, pese a su sueño de convertir a Guanajuato en émulo de Singapur.

Este sexenio Salgado banda ha estado sometido a los dictados de Alcántara, pese a su complejo académico de superioridad, así que de convertirse en futuros compañeros de gabinete, ya sin los superpoderes que ostentó el jefe de gabinete este sexenio, se vislumbra un conflicto de pronóstico reservado.

Producto de la continuidad, el nuevo gobierno podría arrastrar un conflicto larvado desde el pasado, como si no hubiera problemas a la vista.

Esas son las cuestiones que muy probablemente se encuentre evaluando a fondo el equipo de confianza de Libia y que los mantiene en una tensa calma y en un silencio que solo se rompe aquí y allá con un tuit o dos a la semana, que no sirven mas que para alimentar las inquietudes.

3.- Carlos Zamarripa quiere que lo extrañen

En la Fiscalía General del Estado se está llevando a cabo una intensa operación de limpieza. Casos problemáticos no resueltos están siendo enterrados en los archivos y no se trata solo de omisiones del fiscal general, Carlos Zamarripa, sino que incluye las de los fiscales regionales y hasta los niveles inferiores de los mandos intermedios.

Por otra parte, el cambio en las reglas de la jubilación, operado para beneficiar al fiscal general y su cuadro de confianza, está generando un efecto de bola de nieve. Son muchos los mandos que no quieren desperdiciar la oportunidad y que podrían acogerse a los mismos beneficios, los cuales pueden no durar en el futuro, ante la ola de reacciones negativas que levantaron.

Así, de golpe, la Fiscalía de Guanajuato puede perder muchos años de experiencia acumulada, lo que se puede sumar al rezago de por sí existente para acumular una mayor ineficacia de la institución que tiene como función primordial el combate a la impunidad delictiva.

La tarea de elegir al próximo fiscal, además del secretario de seguridad, no será sencilla: tomar en cuenta al gobierno federal, llegar a acuerdos con los partidos en el Congreso y consultar a los grupos de presión del sector privado y las organizaciones de la sociedad civil.

Pero a esas complicaciones se suma un reto más: echar a andar lo que probablemente quede convertido en un cascarón de ostentosas instalaciones pero con un capital humano debilitado.

No es un asunto menor y tendríamos que estar escuchando ya algunas consideraciones de mayor calado al respecto, más allá de las fotos en redes sociales, rebosantes de optimismo, con los mismos de siempre.


Arnoldo Cuéllar Ornelas
@arnoldocuellaro

Periodista, analista político. Fundador del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública, medio digital y asociación civil.



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