Pascual Zárate A.
En una entrevista de radio, el conductor le preguntó al presidente electo de Salvatierra, José Daniel Sámano Jiménez, ¿cuáles habían sido sus influencias para decidirse a contender como candidato a la presidencia municipal de Salvatierra?
La respuesta dada por el candidato electo fue en el sentido de pertenecer a una familia imbuida en el tema de las campañas electorales, reconociendo a varios miembros de su familia extensa como parte de la crónica política de Salvatierra:
A Daniel Sámano Arreguín, quien ocupó la presidencia del Ayuntamiento de Salvatierra en el periodo 2000-2003, y una segunda ocasión ocupó la representación popular como regidor en la Administración 2015-2018.
A Gerardo Cerda Herrera, quien contendió como candidato a la presidencia municipal de Salvatierra en 2018; él fue en el pasado, miembro de la primera generación del Sector Juvenil del PRI, en tiempos de Luis H. Ducoing Gamba.
A Francisco Jiménez León, fundador del comité del PAN municipal y en 2005 Francisco Jiménez fue informante de la guerra cristera para Luz Paola López Amescua, autora del reporte Salvatierra para el libro: “Voces desde el pasado, la Guerra Cristera en Guanajuato: por Dios y por la Patria”, de la autoría del doctor Roberto Hernández Sampieri de la Universidad de Celaya.
A Jesús Sámano Martínez mencionando el dato histórico de haber sido, su abuelo, delegado municipal de la comunidad de San Pedro de los Naranjos y regidor del Ayuntamiento de Salvatierra en la década del Plan Guanajuato de Torres Landa.
Para el presidente electo, Daniel Sámano, la historia de Salvatierra es rica y debe de ser conocida para hacer del futuro una historia de cambios humanistas, a favor de los seres humanos, gestionando bien los recursos para abatir la desigualdad.
Cuando Daniel Sámano habla de las tres últimas administraciones municipales de Salvatierra, tiene un estilo narrativo como cuando AMLO analiza al periodo histórico del neoliberalismo en México: a los tres últimos gobiernos de Salvatierra los señala como responsables del aumento desmedido de las desigualdades sociales en el municipio, al aprovechar, los tres presidentes municipales, los recursos financieros fiscales para su beneficio particular.
Por la crónica de los periodos de gobiernos municipales existe el dato del periodo 2000-2003, cuando fue presidente municipal Daniel Sámano Arreguín, como un periodo de gobierno donde se erradicaron “los moches” con la creación de una Comisión de Adquisiciones en el Ayuntamiento de Salvatierra.
La esperanza de un gobierno municipal en línea congruente con los principios morales de la política humanista de la 4T, es de gran confianza popular, debido a la voluntad comprometida del presidente electo para erradicar “los moches” y los privilegios de recursos a los funcionarios administrativos y, especialmente, disminuir la actual dieta dorada de compensaciones a los regidores, secretario, síndico y presidente, miembros del rico cabildo del municipio pobre de Salvatierra.
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