THOUSANDS OF AMERICANS FLEE TO MEXICO DUE TO THE CRISIS IN THE US. IT’S OUT OF CONTROL!
MILES DE ESTADOUNIDENSES HUYEN A MÉXICO DE LA CRISIS EN EEUU. ¡YA ESTÁ FUERA DE CONTROL!
El famoso «sueño americano» hoy se ha convertido en un sueño al revés. Sí, el sueño americano se ha transformado en el nuevo «sueño mexicano». Lo que antes era una aspiración para muchos, ahora se ha convertido en una necesidad de huir y buscar refugio en México. La pobreza que lucha por sobrevivir en Estados Unidos y Canadá está empujando a canadienses y estadounidenses a buscar nuevas oportunidades y explotar las ventajas financieras en México.
Ricardo, quien vive con su hermana y dos sobrinos en Phoenix, cuenta que apenas pueden pagar el alquiler. Carlos, residente de Los Ángeles, afirma que ya no puede solventar el costo de su apartamento. «Pagaba $1500, pero ahora quieren que pague $2100», lamenta. Los precios de alquiler en Estados Unidos han subido tanto que, según un estudio de Zillow, un trabajador de tiempo completo con salario mínimo necesitaría cuatro trabajos o tres compañeros de cuarto que ganen lo mismo para pagar un apartamento típico de dos habitaciones, destinando un máximo del 30% de su salario a la renta.
Esta situación no es exclusiva de Estados Unidos. En Canadá, las rentas y precios de las viviendas también están por las nubes, lo que ha llevado a muchos a perder la esperanza de ser propietarios algún día. Incluso alquilar se ha vuelto casi imposible en las grandes ciudades. Por ejemplo, en San Francisco, alquilar un apartamento de una habitación cuesta alrededor de $3000 al mes, una cifra inalcanzable para muchos.
Ante esta realidad, muchos estadounidenses y canadienses están optando por mudarse a México. Laura y su esposo recientemente se mudaron de Washington a la Ciudad de México, y no son los únicos. En las calles, parques y restaurantes de la capital mexicana, se ve una creciente migración de estadounidenses. Ismael, un restaurantero, ha modificado su menú de español a inglés debido al aumento de comensales provenientes de Estados Unidos. La Secretaría de Gobernación ha registrado una derrama económica de 11,000 millones de dólares en el último año, un 95% más que el año anterior.
Los estadounidenses están eligiendo colonias como la Roma, Condesa, Juárez y el Centro Histórico para establecerse. Eric Rodríguez, un nómada digital nacido en Estados Unidos, cuenta que en San Diego pagaba $3000 por un estudio, mientras que en la Ciudad de México paga $800 por un departamento de una habitación. El Departamento de Estado de Estados Unidos estima que 1.6 millones de ciudadanos estadounidenses viven en México, aunque no especifican cuántos residen y trabajan allí con visas de turista.
Este fenómeno ha llevado a un encarecimiento de las zonas donde se asientan estos extranjeros. Ortiz, quien junto a sus cuatro hermanos tenía un restaurante popular en Roma, cuenta que fueron desalojados debido al aumento de los precios, dejando todas sus pertenencias en la acera. Las rentas en colonias como Roma y Condesa están subiendo, desplazando a los habitantes locales para dar lugar a inmuebles de lujo inalcanzables para la mayoría de las familias mexicanas.
La situación es complicada. Aunque la llegada de estadounidenses y canadienses trae una inyección económica, también encarece las viviendas y servicios, desplazando a los habitantes locales y creando una burbuja económica que beneficia a pocos. Además, muchos de estos extranjeros trabajan de manera remota sin pagar impuestos en México, aprovechando los servicios del gobierno sin contribuir a la economía local.
En conclusión, la migración de estadounidenses y canadienses a México es una realidad que está cambiando el panorama socioeconómico del país. Es crucial que el gobierno mexicano tome medidas para regular esta situación, como implementar visas de trabajo para aquellos que no vienen como turistas, asegurando así una contribución justa a la economía y evitando un encarecimiento descontrolado de las viviendas y servicios. México debe aprender de otros países como España, que ya han comenzado a regular la situación de los nómadas digitales para proteger sus economías locales y garantizar un desarrollo sostenible.
Versión en Inglés
THOUSANDS OF AMERICANS FLEE TO MEXICO DUE TO THE CRISIS IN THE US. IT’S OUT OF CONTROL!
The famous «American Dream» has turned upside down. Yes, the American Dream has become the new «Mexican Dream». What was once an aspiration for many has now become a necessity to flee and seek refuge in Mexico. Poverty struggling to survive in the United States and Canada is pushing Canadians and Americans to seek new opportunities and exploit financial advantages in Mexico.
Ricardo, who lives with his sister and two nephews in Phoenix, says they can barely pay the rent. Carlos, a resident of Los Angeles, states that he can no longer afford the cost of his apartment. «I was paying $1500, but now they want me to pay $2100,» he laments. Rental prices in the United States have risen so much that, according to a Zillow study, a full-time minimum wage worker would need four jobs or three roommates earning the same amount to afford a typical two-bedroom apartment, spending a maximum of 30% of their salary on rent.
This situation is not unique to the United States. In Canada, rents and housing prices are also skyrocketing, leading many to lose hope of ever becoming homeowners. Even renting has become nearly impossible in large cities. For example, in San Francisco, renting a one-bedroom apartment costs around $3000 per month, an unattainable figure for many.
Faced with this reality, many Americans and Canadians are opting to move to Mexico. Laura and her husband recently moved from Washington to Mexico City, and they are not the only ones. In the streets, parks, and restaurants of the Mexican capital, there is a growing migration of Americans. Ismael, a restaurant owner, has modified his menu from Spanish to English due to the increase in diners from the United States. The Ministry of the Interior has recorded an economic spill of $11 billion in the last year, 95% more than the previous year.
Americans are choosing neighborhoods like Roma, Condesa, Juárez, and the Historic Center to settle down. Eric Rodríguez, a digital nomad born in the United States, says that in San Diego he paid $3000 for a studio, while in Mexico City he pays $800 for a one-bedroom apartment. The US Department of State estimates that 1.6 million American citizens live in Mexico, although they do not specify how many reside and work there with tourist visas.
This phenomenon has led to an increase in prices in areas where these foreigners settle. Ortiz, who along with his four brothers had a popular restaurant in Roma, says they were evicted due to rising prices, leaving all their belongings on the sidewalk. Rents in neighborhoods like Roma and Condesa are rising, displacing local residents to make way for luxury buildings unaffordable for most Mexican families.
The situation is complicated. Although the arrival of Americans and Canadians brings an economic injection, it also raises housing and service prices, displacing local residents and creating an economic bubble that benefits few. Additionally, many of these foreigners work remotely without paying taxes in Mexico, taking advantage of government services without contributing to the local economy.
In conclusion, the migration of Americans and Canadians to Mexico is a reality that is changing the socio-economic landscape of the country. It is crucial that the Mexican government takes measures to regulate this situation, such as implementing work visas for those who do not come as tourists, thus ensuring a fair contribution to the economy and avoiding uncontrolled housing and service price increases. Mexico must learn from other countries like Spain, which have already begun to regulate the situation of digital nomads to protect their local economies and ensure sustainable development.
