Arturo Miranda Montero
¿Pos cuantas democracias hay?
Los de una coloratura dicen que la suya es la neta; los de otro tono aseguran que defienden a la verdadera; los más, ni siquiera dan color.
La verdad es que existe la democracia donde hay pluralidad. No se entiende una sin la otra, como es en este país constituido como México: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”. Ello es así, porque “La Nación Mexicana es única e indivisible” y porque “tiene una composición pluricultural”.
Por tanto, nadie le puede prohibir al otro su pertenencia e ideas de lo que democracia es.
Si usted le quiere añadir calificativos despreciativos a quienes no coinciden con sus ideas de democracia, eso no anula el derecho de su denostado a propiciar sus planteamientos, y viceversa. He ahí la riqueza de la democracia: es la pluralidad manifestándose libremente.
Pero su uno quiere quitarle la libertad al otro, no solo se va contra la Constitución sino que se ataca a la idea democrática, a la convivencia. El que no quiere a uno, no por eso lo debe eliminar, a menos que sea un criminal. ¿Acaso los que no nos gustan deben ser eliminados?
