¿Fortaleza Sostenible o Reflejo de la Incertidumbre Externa?
En los últimos meses, el peso mexicano ha captado la atención del mercado por su notable apreciación frente al dólar estadounidense, alcanzando niveles cercanos a los 18.92 pesos por dólar, tras un pico de 20.80 en abril. Este fenómeno genera la interrogante sobre si se trata de un regreso del llamado “superpeso” o de una apreciación meramente pasajera.
Para desentrañar las causas de este fortalecimiento, UNAM Global entrevistó a expertos de la Facultad de Economía de la UNAM, incluyendo al profesor adjunto Edgar Francisco Pérez Medina y al alumno Luis Gerardo Ruiz González, quienes fueron parte del equipo ganador del Reto Banxico 2025.
Factores Impulsores: Un Cambio de Paradigma
Pérez Medina señaló que, si bien el peso ha tenido episodios de apreciación relevantes desde el sexenio anterior (llegando a cotizarse entre 16 y 19 pesos por dólar, con un mínimo de 16.33 en abril de 2024), los factores actuales difieren significativamente.
Durante la administración pasada, el “superpeso” fue impulsado por factores económicos nacionales como el aumento histórico de remesas post-pandemia, la recuperación del turismo, el crecimiento de exportaciones (especialmente automotrices) y una mayor inversión extranjera directa derivada del “nearshoring”. Además, una menor dependencia del financiamiento externo y una mayor preferencia por la deuda interna aumentaron el flujo de dólares y disminuyeron su demanda interna, fortaleciendo el peso.
El Papel Crítico de la Incertidumbre en Estados Unidos
La situación actual, en contraste, está influenciada principalmente por factores externos, no por una economía mexicana en expansión. Indicadores económicos nacionales muestran señales de debilidad, con caídas en remesas (2.5% de enero a abril de 2025) y exportaciones automotrices (6.3% en los primeros cinco meses de 2024).
Ruiz González señaló que el principal factor externo es el debilitamiento generalizado del dólar frente a otras monedas. La incertidumbre política y económica en Estados Unidos, especialmente durante el gobierno de Donald Trump, ha generado dudas sobre la solidez del dólar como activo refugio, llevando a inversionistas a buscar alternativas más estables, como el peso mexicano. El dólar ha caído un 8.83% en lo que va del año, según Forex Street.
El Rol de Banxico y los Riesgos a Futuro
El maestro Edgar Pérez Medina destacó que la política monetaria del Banco de México (Banxico) también ha influido significativamente. México mantiene una tasa de interés muy superior a la de otras economías desarrolladas, como Japón o Estados Unidos. Banxico sostuvo una tasa de referencia en 11.25% para controlar la inflación, y aunque la ha recortado recientemente a 8.5%, el diferencial sigue siendo significativo, incentivando el «carry trade» y fortaleciendo el peso. Este escenario se ve reforzado por el régimen de tipo de cambio flexible de México.
A pesar de este contexto favorable, existen riesgos. La propuesta de gravar las remesas (3.5% del PIB) podría tener consecuencias sociales y económicas importantes. La renegociación del T-MEC, prevista para la segunda mitad del año, también podría generar incertidumbre. Además, la intención de Banxico de reducir tasas podría disminuir el atractivo del peso frente a la Reserva Federal. Finalmente, el recorte al gasto público del gobierno federal, aunque busca disciplina fiscal, podría desacelerar la economía y afectar el tipo de cambio.
Pérez Medina concluyó que un tipo de cambio fuerte, si bien abarata importaciones, encarece exportaciones (el 80% va a EE. UU.), afectando a uno de los principales motores de crecimiento. Aunque la fortaleza actual del peso es multifactorial, su sostenibilidad a mediano plazo está en entredicho, por lo que ambos especialistas de la UNAM Global advierten que es necesario observar esta aparente bonanza cambiaria con cautela.
